viernes, 16 de julio de 2010

Un año por la Rioja

Todas las mañanas escucho Radio Nacional con el café en la mano. Esa mañana hablaban de un nuevo concurso que buscaba un candidato a ser el degustador de todas las maravillas de La Rioja.

Un año sabático por las tierras del vino

http://unañosabatico.es

Me di cuenta enseguida que no buscaban un vago que se bebiera todo el vino de la cosecha de este año, sino un embajador que sepa difundir, a través de su experiencia y los medios de comunicación todo lo que se puede vivir en esta región.

Cuando llegué al ordenador y rellené la inscripción, supe enseguida que yo era un buen candidato y que la competencia seria muy dura.

Son cosas que te ilusionan pero que el sentido común te hace relativizar y con los días acabas casi olvidando.

Una mañana suena el teléfono y es una chica de la organización que me cita para la entrevista en Madrid.

Se han presentado cerca de 1500 inscripciones y es hora de seleccionar los 15 candidatos.

Esta perspectiva es cruda y solo se puede afrontar con optimismo y la idea de que si no te cogen no pasa nada, has apostado y has jugado tu baza.

Llegue a Madrid acompañado por mi amigo Rafa en una mañana de atascos y primeros calores de verano.

En la tienda LA VIÑA transcurre esta peculiar selección, rodeados de botellas de buen caldo. Primero hay que rellenar un folio con preguntas, al tiempo que puedes degusta un vino tinto y charlar con los demás asistentes al casting.

Las preguntas simples pero profundas, daban mucho pie a la creatividad y a desarrollar los temas, rellené todo el folio con todo tipo de añadidos y notas.

Después de una espera en la que pude hablar con mis compañeros, vino la entrevista privada en una pequeña sala donde 5 personas y una cámara de vídeo tenían que analizar a más de 600 personas, una detrás de otra.

Fueron unos minutos intensos de preguntas y respuestas que finalizaron con una foto y un apretón de mano.

Al salir de la tienda me dieron una bolsa con unos regalos de la tierra del vino y la famosa camiseta.

Salí realmente contento de la entrevista, pues no hay nada mejor que te examinen para ser degustador y disfrutador mayor de una región donde el máximo denominador es la gastronomía y el vino.


Llego el día de los resultados. Solo 15 para seguir compitiendo.

Abro la página Web de la organización y veo mi nombre en segundo lugar…

Un escalofrió recorre todo mi cuerpo, alegría, responsabilidad, desafió y una dura lucha por delante.

También el sentimiento de decepción de cientos de personas que como yo se han ilusionado y han soñado con vivir un año por las tierras riojanas.

Llamo a los amigos y montamos una cenita en casa para celebrar que hoy la Rioja esta un poco mas cerca.



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